Saber qué es un autónomo societario y entender cuáles son los requisitos y trámites que se deben cumplir para darse de alta como uno te puede ser de mucha ayuda, sobre todo, si estás pensando en emprender en España.
La categoría de autónomo societario tiene una serie de ventajas y desventajas que vale la pena tomar en cuenta al momento de tomar una decisión. En este artículo te explicaremos desde cero qué es un autónomo societario, y te ayudaremos a resolver cualquier duda en relación al pago de las cuotas y al proceso que se debe seguir para darse de alta.
Definición de autónomo societario
Se utiliza la categoría de autónomo societario para definir a un tipo de autónomo o trabajador por cuenta propia, que se caracteriza por formar parte de una sociedad mercantil. Es decir, se trata de una persona física que lleva a cabo sus actividades económicas a través de una sociedad, bien sea como administrador o como socio.
Esta participación dentro de una sociedad mercantil implica que el autónomo societario puede participar de la toma de decisiones y la gestión de la empresa, y que está sujeto a un determinado número de obligaciones y responsabilidades que aplican para el resto de los socios.
Definir qué es un autónomo societario puede ser complejo, porque esta categoría jurídica tiene características específicas que la hacen diferenciarse de la de autónomo no societario. Por lo que abordaremos otros puntos que nos serán de mucha ayuda para explicar con mayor profundidad el concepto.
Diferencias entre autónomo y autónomo societario
Las diferencias entre las categorías de autónomo y autónomo societario se pueden ver en aspectos como la base de cotización, el pago de cuotas, y la responsabilidad que se tiene frente a las deudas.
Cuando explicamos qué es un autónomo societario, señalamos que una de sus características más importantes es formar parte de una sociedad. Precisamente por esto, la responsabilidad de este tipo de trabajadores, en relación a terceros es limitada.
Es decir, mientras el autónomo no societario tiene una responsabilidad ilimitada, y debe responder con su patrimonio personal ante cualquier deuda o reclamación, el autónomo societario limita su responsabilidad al capital que invirtió en la sociedad.
En lo que respecta al pago de cuotas, hay una diferencia muy importante, y es que para los autónomos societarios no aplica la tarifa plana, porque no se les considera personas físicas sino personas jurídicas, y la base de cotización para las cuotas es diferente.
Requisitos para ser autónomo societario
De forma general, podemos decir que las personas no eligen si son o no autónomos societarios, ya que esta categoría se aplica de forma obligatoria cuando se cumplen ciertas condiciones.
Se es autónomo societario cuando:
- Se tiene al menos el 25% de las participaciones de una sociedad, y se realizan tareas de dirección o de gerencia en ella.
- Se posee al menos el 33% del capital de la empresa.
- Combinando las acciones o participaciones con las de un cónyuge o familiar, por consanguinidad hasta segundo grado, se tiene el 50% del capital de la empresa.
Además, hay que tener presente que al igual que los autónomos con actividad propia, los autónomos societarios tienen la obligación de darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), para poder cotizar y acceder a todos los beneficios de la seguridad social.
Ahora ya sabes qué es un autónomo societario y sabes cuáles son sus requisitos, pero vale la pena que hablemos también de las cuotas que se deben pagar mensualmente y de la cotización que se debe tomar como base para ello.
¿Qué cuota paga un autónomo societario?
Los autónomos societarios tienen la responsabilidad de cotizar ante la seguridad social y pagar una cuota todos los meses. Su base de cotización varía en función de diferentes factores, y se encuentra entre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y un monto máximo establecido en la ley.
La base mínima de cotización de los autónomos societarios es de 1.000 euros, lo que quiere decir que quienes coticen con esta base tienen que hacer un pago de 310 euros mensuales.
Es importante tomar en cuenta que la tarifa puede cambiar según la actividad económica que se ejerza, así que la base de cotización solo sirve para tener una referencia general de lo que se debe pagar.
¿Un autónomo societario puede facturar?
Además de preguntarse qué es un autónomo societario, la mayoría de las personas tiene dudas respecto a la forma en la que este tipo de trabajadores obtiene sus ingresos. Entonces ¿cómo debe cobrar un autónomo societario por su trabajo?
Para hacerlo, los autónomos societarios tienen dos opciones disponibles: pueden cobrar una nómina de la sociedad, o pueden facturar por su trabajo.
El cobro mediante factura, en la cual se debe incluir el IVA, se puede realizar solo cuando:
- El trabajo se realiza de forma independiente, utilizando medios propios.
- El beneficio y el riesgo no recaen sobre la sociedad.
- El autónomo tiene la responsabilidad contractual con los clientes.
En caso de que no se cumplan estas condiciones, y el autónomo societario no realice trabajos de forma independiente, recibirá sus beneficios a través de la nómina, y tendrá que declararlos como rendimientos en su declaración de renta.
Diferencia entre autónomo y una SLU
La diferencia principal entre un autónomo societario y un autónomo es que el autónomo societario es socio único de una sociedad limitada unipersonal (SLU), mientras que el autónomo es una persona física que ejerce una actividad económica de forma independiente.
El autónomo societario tiene una serie de ventajas sobre el autónomo, como:
- Responsabilidad limitada: el autónomo societario sólo responde con el capital social de la SLU por las deudas de la empresa.
- Fiscalidad más favorable: el autónomo societario puede beneficiarse de un tipo impositivo más bajo que el autónomo.
- Mayor facilidad para acceder a la financiación: el autónomo societario puede tener más facilidad para acceder a la financiación bancaria que el autónomo.
Sin embargo, el autónomo societario también tiene algunas desventajas sobre el autónomo, como:
- Mayores gastos de constitución: la constitución de una SLU es más costosa que la alta como autónomo.
- Mayores obligaciones fiscales: el autónomo societario tiene más obligaciones fiscales que el autónomo.
- Mayores obligaciones contables: el autónomo societario tiene más obligaciones contables que el autónomo.
¿Cómo darse de alta como autónomo societario?
Para darse de alta como autónomo societario, es necesario redactar los estatutos de la empresa, escribir la escritura de constitución, obtener el Número de Identificación Fiscal (NIF), e inscribirse en el Registro Mercantil.
Asimismo, hay que solicitar el alta en la Tesorería General de la Seguridad Social, presentando los siguientes documentos:
- Una copia del DNI de las personas solicitantes.
- Original y copia de la escritura de constitución de la sociedad.
- El modelo TA 0521.
- La declaración censal, conocida como modelo 036, con la actividad económica que se va a desempeñar.
Los trámites de alta del autónomo societario son un tanto más complejos que los del autónomo con actividad propia, pero se pueden llevar a cabo sin complicaciones. Si te quedó claro que es un autónomo societario, pero consideras que necesitas servicios de consultoría tributaria para poner todo en orden, en Gestarsor te podemos ayudar.
