Para muchos emprendedores en España, como Javier, un apasionado del diseño gráfico, la idea de expandir un negocio y crear una agencia puede presentar un dilema interesante: ¿se puede ser autónomo y autónomo societario a la vez? Esta es una pregunta común entre aquellos que buscan diversificar sus actividades comerciales y necesitan entender las implicaciones legales y fiscales que conlleva ser vuestra propia agencia y, al mismo tiempo, seguir operando como freelance.
¿Qué significa ser autónomo y autónomo societario?
Antes de profundizar en los detalles, es vital comprender qué implica cada estatus. Un autónomo es un trabajador por cuenta propia que gestiona sus propias actividades económicas de manera independiente. Por otro lado, un autónomo societario es aquel que gestiona una sociedad, a menudo en la posición de administrador, lo que implica responsabilidades adicionales y diferentes obligaciones fiscales.
¿Es posible ser autónomo y autónomo societario simultáneamente?
La respuesta corta es sí, es posible. No obstante, existen aspectos fiscales y administrativos a considerar. Los emprendedores pueden llevar a cabo actividades económicas como autónomos mientras son socios gestores de una sociedad. Esto combina lo mejor de ambos mundos al permitir librar su espíritu emprendedor bajo dos figuras legales distintas. Sin embargo, para navegar con éxito esta dualidad, es esencial una comprensión clara de las implicaciones fiscales asociadas.
Implicaciones fiscales y existentes para autónomos y autónomos societarios
Las obligaciones fiscales cambian ligeramente entre un autónomo y un autónomo societario. Por ejemplo, el autónomo declarará su IRPF a través del sistema de módulos o estimación directa, mientras que como autónomo societario, la tributación se realiza mediante el Impuesto de Sociedades.
- Retención de IRPF: Como autónomo, deberás aplicar retenciones de IRPF en tus facturas, mientras que en calidad de autónomo societario no lo harás, ya que tributa por el Impuesto de Sociedades.
- Impuesto de Sociedades: Si actúas como administrador de una sociedad, la empresa que gestionaras estará sujeta al pago del Impuesto de Sociedades, aplicado sobre los beneficios de la entidad.
- IVA: Ambas modalidades implican gestionar el IVA, ya sea individualmente o a través de la empresa.
Optimización del tiempo y gestión eficiente
Uno de los mayores desafíos al llevar ambas figuras simultáneamente es la gestión eficiente del tiempo. Javier y otros empresarios en su situación deben encontrar el equilibrio adecuado entre las responsabilidades administrativas y fiscales de la sociedad y su trabajo individual como autónomo.
Actualización constante y herramientas digitales
Es crucial mantenerse actualizado con las regulaciones fiscales y administrativas. Utilizar herramientas digitales y buscar asesoría de gestorías especializadas puede ser un recurso inestimable para simplificar la gestión diaria, permitiendo a los emprendedores enfocarse en el aspecto creativo y crecimiento de su negocio.
Finalmente, para aquellos como Javier, que buscan expandir su alcance empresarial sin perder de vista la calidad de los servicios ofrecidos, esta dualidad ofrece una gran oportunidad. Con la asesoría adecuada, no sólo es posible, sino también beneficioso, manejar ambas modalidades para maximizar la viabilidad y éxito de tu emprendimiento.