¿Vas a darte de alta como autónomo? En ese caso, te conviene saber cuáles son los tipos de autónomos existentes en España, además de qué implica cada uno. Si no sabes a qué grupo perteneces… ¡Te lo contamos de manera rápida y clara en este post!
Principales diferencias entre un trabajador por cuenta ajena y propia
Distingamos, antes de nada, qué es un trabajador por cuenta propia y uno por cuenta ajena. En la tabla que mostramos a continuación, encontrarás sus diferencias contrastadas:
DIFERENCIA | TRABAJADOR POR CUENTA AJENA | TRABAJADOR POR CUENTA PROPIA |
Ingresos | En el caso del asalariado, fijos y estables. Los cobra puntualmente mediante una nómina mensual. | Depende de las facturas que emita y los cobros que reciba de parte de sus clientes, así como otros factores extraordinarios. |
Horarios, descansos y vacaciones | Sujeto a lo que haya pactado con el empresario. | En función de su ritmo o necesidades. |
Futuro | Depende de la compañía. Si esta quiebra, su actividad cesa de inmediato. | Es el dueño de su negocio. Si pierde un cliente, deberá buscar nuevas alternativas en el mercado. |
Nivel de capacitación | Exigido por la empresa para acceder al puesto de trabajo. | No se requiere. |
Recuerda: puedes ser autónomo y trabajar por cuenta ajena.
¿Cómo se determina la categoría de autónomos?
Debes saber que las distintas clasificaciones de los autónomos derivan de las características de su actividad económica. Es decir, pertenecerás a una u otra categoría en función de tu negocio.
¿Qué tipos de autónomos hay?
En la actualidad, estos son las clases de autónomos que hay España (además de un par de casos especiales que también mencionaremos):
- Trabajadores autónomos.
- Profesionales autónomos.
- Autónomos societarios.
- Autónomos económicamente dependientes.
- Autónomos colaboradores.
- Autónomos agrarios.
- Autónomos por días
Todos tienen una serie de obligaciones con la Seguridad Social y Hacienda: deben cotizar, darse de alta en el RETA, etc.
1. Trabajadores autónomos
Se tratan de personas que tienen un pequeño negocio físico a su nombre (pudiendo tener trabajadores contratados o no) o que ejercen actividades recogidas en el IAE.
Es el grupo que se asocia más frecuentemente con el término “autónomo”.
Aquí podemos ver a los trabajadores por cuenta propia que cotizan por módulos, así como a los grupos especiales del Impuesto sobre Actividades Económicas (deportistas y artistas, cuyo régimen se basa en una base diaria, la cual depende de su actividad).
2. Profesional autónomo y freelance
En este apartado, incluiríamos a las profesiones liberales estipuladas en el IAE. Clasificamos a estos autónomos en dos clases:
- Profesionales colegiados: ingenieros, arquitectos, psicólogos, médicos, abogados, farmacéuticos, veterinarios, economistas, etc.
- No colegiados: programadores, diseñadores, maquilladores, publicistas, traductores, representantes, artesanos, etc.
Como muchos de estos trabajadores no cuentan con establecimiento o local, reciben el nombre de “freelance”.
Pocas veces cotizan por módulos, dado que no tienes una estimación sobre los ingresos trimestrales que tendrán. Retienen el IRPF en facturación: 7% para nuevos autónomos; 15% en general.
3. Empresarios autónomos societarios
Ya hemos hablado en otra ocasión del autónomo societario, así que iremos al grano.
Éste regenta una sociedad y posee un volumen de negocio mayor que el autónomo normal.
Por lo que están obligados a tributar por una base imponible más alta).
Su base mínima de cotización es de 1.234,86 euros y su cuota mínima de 377,87. No puede disfrutar de la tarifa plana de 60 euros.
¿El Autónomo Societario puede Facturar a Otra Empresa?
Sí, un autónomo societario puede facturar a otra empresa en España. Sin embargo, hay algunas consideraciones a tener en cuenta.
- El autónomo societario debe estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social.
- El autónomo societario debe emitir facturas correctamente, incluyendo todos los datos obligatorios, como la fecha, el número de factura, la descripción de los servicios prestados, el precio unitario, el total de la factura y el IVA.
- El autónomo societario debe declarar el IVA y el IRPF de sus ingresos a la Agencia Tributaria.
- El autónomo societario debe cumplir con la normativa laboral y de seguridad social.
Si un autónomo societario no cumple con estas consideraciones, puede ser sancionado por la Agencia Tributaria o la Seguridad Social.
Aquí hay algunos consejos para los autónomos societarios que facturan a otras empresas:
- Utiliza un software de facturación para generar facturas correctamente.
- Guarde una copia de todas las facturas emitidas y recibidas.
- Declara el IVA y el IRPF de sus ingresos a tiempo.
- Cumpla con la normativa laboral y de seguridad social.
Si tiene alguna duda sobre la facturación a otras empresas como autónomo societario, debe consultar con un asesor fiscal.
Aclaramos que, un autónomo societario es aquel que ha constituido una sociedad, como una Sociedad Limitada (SL) o una Sociedad Anónima (SA), para ejercer su actividad profesional de forma independiente. Una de las ventajas de ser autónomo societario es la posibilidad de facturar a otra empresa. Esto significa que el autónomo societario puede realizar trabajos o prestar servicios a una empresa y emitirles facturas por dichos servicios. Esta opción puede resultar beneficiosa tanto para el autónomo societario como para la empresa receptora, ya que se establece una relación comercial formal y se cumplen con las obligaciones fiscales y legales correspondientes.
4. Trabajadores autónomos económicamente dependientes (TRADE)
También hemos explicado qué es un autónomo dependiente en otro post. Este trabaja prácticamente para un único cliente. No los confundas con los famosos falsos autónomos. No pueden tener empleados a su cargo.
5. Autónomos en régimen colaborativo
El autónomo colaborador trabaja recurrentemente con su cónyuge o con sus parientes directos (de hasta segundo grado de consanguinidad). Este no debe hacer ni la declaración del IVA ni tampoco el pago fraccionado de IRPF.
Una particularidad de este régimen es que el autónomo colaborador no está obligado a presentar la declaración del IVA ni realizar pagos fraccionados de IRPF. Sin embargo, es necesario cumplir requisitos y condiciones establecidos por la legislación fiscal.
La colaboración con familiares cercanos puede beneficiar en aspectos como compartir responsabilidades y cargas de trabajo, lo que aumenta la eficiencia. Además, trabajar en equipo con personas cercanas crea un ambiente laboral familiar y propicio para la toma de decisiones conjuntas.
Es importante recordar que, a pesar de las ventajas, se deben cumplir todas las obligaciones fiscales y legales. Por ello, se recomienda contar con el asesoramiento de un profesional especializado.
En resumen, el régimen colaborativo permite a los autónomos trabajar con sus cónyuges o parientes cercanos, beneficiándose de particularidades fiscales. Es una opción interesante para aquellos que desean emprender junto a sus seres queridos, siempre que cumplan con los requisitos legales.
6. Autónomos en régimen agrario
Los autónomos en régimen agrario son aquellos que desarrollan su actividad económica en el sector agrícola. Esta modalidad se aplica a aquellos trabajadores autónomos que se dedican a labores relacionadas con la producción agrícola, ganadera, forestal o pesquera. Los autónomos en régimen agrario tienen particularidades y beneficios específicos, como bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social y acceso a programas de ayudas y subvenciones destinados al sector agrario. Esta modalidad está regulada por normativas específicas y es importante contar con el asesoramiento adecuado para cumplir con las obligaciones legales y fiscales correspondientes.
Cotizan en un sistema especial llamado “Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Propia Agrarios”, el SETA. El importe de su cotización mensual a la Seguridad Social es menor que el del típico autónomo.
Socios trabajadores en cooperativas
Los socios trabajadores en cooperativas son miembros de una organización cooperativa que participan activamente en la realización de labores laborales dentro de la cooperativa. Además de ser propietarios, contribuyen con su trabajo y habilidades en la toma de decisiones y gestión de la entidad. Su participación y beneficios están regulados por los estatutos y normativas de la cooperativa.
Los socios trabajadores en cooperativas pueden incluirse tanto en el Régimen General como en el RETA.
Esto dependerá de lo que se indique en los estatutos.
Socios de una comunidad de bienes o comuneros
Los socios de una comunidad de bienes, también conocidos como comuneros, son personas que forman parte de una entidad conformada por la unión de dos o más individuos para llevar a cabo una actividad económica en común. Cada socio es dueño de una parte de los bienes y comparte responsabilidades y beneficios en función de su participación en la comunidad de bienes.
La cuota de autónomo de cada comunero es de 286 euros con una base mínima de cotización.
Régimen especial de autónomos sin actividad
Hablamos de trabajadores por cuenta propia que siguen dados de alta en el RETA cuando no ejercen actividad temporalmente. Aunque no puede estar de alta en Hacienda para disfrutar de las deducciones de un autónomo.
Tipos de autónomos: aclaraciones finales
Todos los tipos de autónomos deben facturar. Es decir, deben emitir facturas por sus servicios o venta, una obligación que conlleva declarar el IVA. Esto se hace trimestralmente, presentando del modelo 303. También estaría el modelo 390, el resumen anual de este impuesto que se entrega durante enero.
El autónomo no está sujeto a un contrato laboral, pero sí puede establecer acuerdos privados o mercantiles para proteger sus condiciones laborales. Asimismo, en cuanto te des de alta en el RETA, dispondrás de diversas prestaciones de la Seguridad Social: incapacidad (temporal o permanente), cese de actividad, maternidad, etc.
Descubre las diferentes clases de autónomos y sus características con la ayuda de nuestra asesoría autónomos online. En nuestra página de inicio, encontrarás información detallada sobre los distintos regímenes y categorías de autónomos, así como las diferencias entre ellos. Explora cómo nuestra asesoría puede orientarte en la elección del tipo de autónomo más adecuado para tu actividad y asistirte en los trámites necesarios para su constitución y gestión.
¿Qué es un falso autónomo?
Al explicar los diferentes tipos de autónomos, resulta imprescindible mencionar una figura que, desgraciadamente, a veces vemos en el mercado laboral: el falso autónomo. Un trabajador que ejerce de manera directa y en exclusividad para una empresa, cotizando como autónomo cuando no lo es. Las compañías cometen este fraude para beneficiarse a sí mismas, aunque no al trabajador. Con esta estratagema, lo que consiguen es evitar abonar la Seguridad Social de sus empleados, traspasando tal obligación a estos.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es un tipo autónomo?
Se trata de una persona física que ejerce una actividad económica por cuenta propia y fuera del ámbito de dirección y organización de otra persona.
¿Cuáles son los trabajos autónomos?
Los trabajos autónomos son aquellos que se realizan sin estar vinculado a una empresa o entidad. Pueden ser de diversos tipos, como la prestación de servicios profesionales, el comercio, la artesanía, la agricultura o la ganadería.
¿Qué tipo de empresa es un autónomo?
Un autónomo puede ser una persona física o jurídica. En el caso de una persona física, el autónomo es el único titular de la empresa. En el caso de una persona jurídica, el autónomo es una entidad jurídica, como una sociedad limitada o anónima.
¿Qué diferencia hay entre autónomo y empresario?
La principal diferencia entre un autónomo y un empresario es que el autónomo es el único titular de la empresa, mientras que el empresario puede ser una persona física o jurídica. Además, el autónomo es responsable de las deudas de la empresa, mientras que el empresario puede limitar su responsabilidad a las acciones de la empresa.
¿Qué es un negocio autónomo?
Un negocio autónomo es una empresa que es propiedad de una persona física. El autónomo es el único responsable de la gestión y la financiación de la empresa.
¿Qué requisitos se necesita para ser autónomo?
- Ser mayor de edad
- Tener capacidad jurídica
- No estar inhabilitado para ejercer el comercio
- Estar dado de alta en el régimen especial de autónomos de la Seguridad Social
- Obtener una licencia de actividad, si es necesario
¿De qué manera se establece la categoría de los trabajadores autónomos?
La categoría de autónomo se determina en función de los ingresos brutos anuales que se espera que genere el autónomo. Hay cinco categorías de autónomos:
- Categoría A: ingresos brutos anuales menores a 60.000 euros
- Categoría B: ingresos brutos anuales entre 60.000 y 120.000 euros
- Categoría C: ingresos brutos anuales entre 120.000 y 300.000 euros
- Categoría D: ingresos brutos anuales entre 300.000 y 600.000 euros
- Categoría E: ingresos brutos anuales mayores a 600.000 euros
¿Cuáles son los autónomos que no llegan al salario mínimo en España?
Estos son los tipos de autónomos que no llegan al salario mínimo español:
- Autónomos por cuenta propia que trabajan en sectores de bajos ingresos, como el comercio, el turismo y los servicios.
- Autónomos que tienen bajos ingresos porque están empezando su negocio o porque están en un sector que es estacional o tiene una baja demanda.
- Autónomos que tienen bajos ingresos porque tienen gastos elevados, como alquiler, suministros o salarios a los empleados.
- Autónomos que tienen bajos ingresos porque no han podido ahorrar o invertir en su negocio.
- Autónomos a tiempo parcial .
Los autónomos que no llegan al salario mínimo español pueden sufrir una serie de problemas, como la pobreza, la precariedad laboral y la falta de acceso a la atención sanitaria.
¿Qué es una Comunidad de Bienes sin ser Autónomo?
Una comunidad de bienes es una forma de organización en la que dos o más personas se asocian para llevar a cabo una actividad económica en común. A diferencia de un autónomo individual, en una comunidad de bienes no es necesario que cada uno de los miembros sea autónomo de forma independiente.
En este tipo de estructura, los beneficios y las responsabilidades se comparten entre los comuneros. Por lo tanto, es posible participar en una comunidad de bienes sin necesidad de ser autónomo individualmente.
Sin embargo, es importante tener en cuenta las implicaciones legales y fiscales de este tipo de figura, ya que cada país puede tener sus propias regulaciones al respecto.
¿Cuáles son las Diferencias entre Autónomo y Autónomo Societario?
Existen diferencias significativas entre ser un autónomo individual y ser un autónomo societario. Aunque ambos términos se refieren a personas que trabajan de forma independiente, la principal distinción radica en la forma jurídica que adoptan para ejercer su actividad.
Un autónomo individual es una persona física que desarrolla una actividad económica por cuenta propia y responde personalmente ante las obligaciones y deudas generadas por su negocio.
En cambio, un autónomo societario ha constituido una sociedad (por ejemplo, una SL o una SA) y opera a través de ella, limitando su responsabilidad al capital aportado a la sociedad. Además, el autónomo societario puede facturar a otras empresas, como se mencionó anteriormente.
¿Cuál es la Diferencia entre RETA y SETA?
El RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y el SETA (Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Ajena y Autónomos) son regímenes de la Seguridad Social en España que regulan la afiliación y cotización de los trabajadores autónomos y los trabajadores por cuenta ajena que también ejercen como autónomos.
La diferencia principal entre ambos radica en la naturaleza de la actividad desarrollada. El RETA se aplica a aquellos autónomos cuya actividad principal es ser trabajadores autónomos, mientras que el SETA se aplica a aquellos que ejercen una actividad por cuenta ajena y, además, realizan actividades económicas de forma autónoma complementaria.
En resumen, el RETA está dirigido a autónomos puros, mientras que el SETA está destinado a aquellos que combinan el trabajo por cuenta ajena con la actividad autónoma.
Conclusión
En conclusión, los diferentes tipos de autónomos presentan características y particularidades que los distinguen dentro del ámbito empresarial. Ya sea como trabajadores autónomos individuales, autónomos societarios, autónomos en régimen colaborativo, o en otras modalidades, cada uno tiene sus propias responsabilidades y beneficios.
Es fundamental destacar que, sin importar el tipo de autónomo al que pertenezcas, contar con una asesoría adecuada es esencial para garantizar el éxito y la eficiencia en tu actividad empresarial. Existen diversas opciones de asesoría disponibles, como la asesoría para pymes y la asesoría para emprendedores, que brindan servicios especializados para atender las necesidades específicas de cada negocio.
Una buena asesoría puede proporcionar orientación en aspectos contables, fiscales, laborales y legales, permitiéndote mantener tus obligaciones al día y maximizar tus oportunidades de crecimiento. Además, una asesoría adecuada puede ayudarte a optimizar tus recursos, reducir costos y tomar decisiones informadas para alcanzar tus objetivos empresariales.
Recuerda que cada autónomo es único, y es importante evaluar tus circunstancias individuales y buscar la asesoría que mejor se adapte a tus requerimientos específicos. Con una buena asesoría a tu lado, podrás enfocarte en tu actividad principal y alcanzar tus metas empresariales con mayor seguridad y confianza. ¡No subestimes el valor de contar con una asesoría profesional y aprovecha al máximo tu trayectoria como autónomo!
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