Todo negocio necesita, en cualquier momento, un análisis interno y externo de su situación. De este modo, puede asegurar una evolución positiva. Por ello, conviene contar con una asesoría contable, ya que ésta elabora por ti el balance de situación. En este post, resolvemos algunas de las dudas más frecuentes sobre este documento: ¿Qué es? ¿Cuál es su estructura? ¿Cómo se hace? ¡No te lo pierdas!
¿Qué es el balance de situación?
El balance de situación es un documento refleja el estado real de una empresa en un momento determinado. En su mayoría, se basa en informes contables de la misma. Pues contiene datos pasados, actuales y previstos de futuro.
El balance de situación muestra información sobre los derechos y la posesiones de la compañía (activos y pasivos). Asimismo, en este documento, se incluye el patrimonio neto de la empresa.
Las empresas podrán presentar un modelo abreviado de balance de situación y de cuentas de pérdidas y ganancias. Aunque, para eso, deben cumplir 2 de estas condiciones (como mínimo) durante 2 ejercicios seguidos:
Este documento forma parte de las cuentas anuales y supone una parte muy relevante de las mismas.
Al igual que la cuenta de pérdidas y ganancias y la memoria.
LÍMITES | BALANCE INFERIOR A… | PÉRDIDAS Y GANANCIAS MENORES QUE… |
---|---|---|
Total del activo | 2.850.000 € | 11.400.000 € |
Importe neto anual de la cifra de negocio | 5.700.000 € | 22.800.000 € |
Nº medio de empleados | 50 trabajadores | 250 trabajadores |
En resumen, un buen balance de situación te proporciona un retrato del patrimonio de la empresa. En éste, se muestra todo aquello que la constituye, que tiene y que debe.
Balance de situación vs cuenta de resultados
Aclaramos de nuevo: este documento representa la imagen fiel de un negocio en un momento concreto. Por esa razón, muchos definen al balance de situación como una “fotografía” de la empresa. Y es que muestra su situación en un día concreto, al contrario que la cuenta de resultados, que sería una “película” de lo que ha ocurrido en el año.
¿Qué estructura tiene el balance de situación?
Como cualquier informe, el balance general ha de poseer una estructura claramente delimitada. De este modo, sus resultados serán lo más veraces posible. Dicha estructura tiene que seguir lo indicado en el Plan General Contable para pymes. Lo cual facilita su correcta interpretación. La estructura se dividirá en las tres partes que ya hemos mencionado: los activos, los pasivos y el patrimonio neto.
El activo
Los activos son los bienes de los que la empresa dispone. Es decir, local, maquinaria, vehículos, equipo, etc. Dentro de éstos, diferenciamos entre:
- Activos corrientes o circulantes: materias primas, stock…
- Activos no corrientes: maquinaria, inmueble…
Entre los activos no corrientes, encontramos los intangibles. Un ejemplo de éstos es la misma patente de marca.
El pasivo
El pasivo de una empresa se trata de las fuentes de financiación que posee. Lo podemos clasificar en dos tipos:
- Pasivo no corriente: reúne todas las deudas de vencimiento a largo plazo. En otras palabras, aquellas de poca exigibilidad. Por ejemplo, inversiones o bonos.
- Pasivo corriente: aúna todas las deudas de vencimiento a corto plazo. Es decir, de alta exigibilidad. Por ejemplo, nóminas e impuestos.
El patrimonio neto
El patrimonio neto es el capital propio que tiene la empresa. Se trata del capital no externo que la financia y que la soporta. Representa el total de los activos, una vez descuentas los pasivos. Aquí se incluyen tanto los ingresos retenidos como las aportaciones de los socios.
¿Cómo hacer un balance de situación?
Para calcular el balance de situación, debes seguir la estructura basada en activos, pasivos y patrimonio neto.
En resumen, se puede decir que el equilibrio entre los activos de la compañía y los pasivos y el patrimonio neto ha de ser una constante en el balance de situación de la misma.
ACTIVO
- Activo corriente
- Activo no corriente
- Intangibles
=
PASIVO
- Pasivo corriente
- Pasivo no corriente
+
PATRIMONIO
- Capital social
- Unidades retenidas
- Reservas
De este modo, al comprobar el activo, el pasivo y el patrimonio neto, averiguarás si tu negocio tiene pérdidas, si ha obtenido ganancias o si, meramente, se mantiene.
Objetivo y utilidad del balance de situación
El balance de situación es clave para la contabilidad de cualquier empresa. Dado que te ayudará a identificar errores y redirigir el rumbo de tu negocio antes de que sucedan desajustes más graves. En definitiva, el balance de situación se realiza para analizar el esqueleto de una compañía y para adoptar decisiones acertadas. Por ejemplo, tal vez te venga bien para saber si necesitas un préstamo ICO.
Tanto clientes como proveedores valoran el balance de situación para poder llegar a acuerdos estratégicos.
¿Cuándo presentar el balance de situación?
Acabando el ejercicio contable. Ésta es la época para presentar este documento. La fecha límite para tramitarlo ante el Registro Mercantil es el último día de julio. Aunque, primero, la Junta General de tu empresa ha de prestar su correspondiente aprobación.
Conclusión
El balance de situación te permitirá saber si tu gestión de negocio está siendo positiva o negativa. Asimismo, te ayudará a ver cómo evoluciona. Es por ello que, en Gestasor, recomendamos elaborar uno (como mínimo) al año. Así, puedes evaluar el estado de tu empresa y prevenir imprevistos no deseados. Si quieres que lo prepare un experto, sólo tienes que contactar con nuestra asesoría para pymes.
Si requieres que te ayuda, en nuestro servicio de asesoría autónomos online, contamos con un equipo de profesionales altamente capacitados y con amplia experiencia en el sector.