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¿Has escuchado sobre el impuesto de sociedades? Los tributos pueden convertirse en un auténtico dolor de cabeza si los dejas de lado o los retrasas, puesto que Hacienda no olvida que lo mejor para tu negocio es mantener al día el pago de este impuesto.
En este artículo, podrás conocer y aprender a calcular este impuesto, así como las ventajas y desventajas del impuesto de sociedades. También, te ofrecemos la mejor asesoría para emprendedores y startups, para evitar cualquier inconveniente fiscal y tributario.
Definición de impuesto de sociedades
El impuesto de sociedades es un tributo que grava los beneficios y rendimiento que obtienen las empresas y entidades con personalidad jurídica que tienen su residencia en el territorio español.
Se trata de un impuesto de carácter personal porque grava la renta de una persona jurídica y además, de forma periódica en el territorio español.
¿Qué entidades están sujetas al impuesto?
Para evitar futuras multas o consecuencias aún peores, es esencial que te informes acerca de las entidades sujetas a este impuesto y de esta forma, tengas presente si te corresponde pagar este tributo. Las entidades a las que le corresponde el pago de este tributo son las siguientes:
- Sociedades mercantiles, tanto sociedades anónimas como sociedades limitadas.
- Asociaciones y fundaciones.
- Sociedades civiles con carácter mercantil.
- Fondos de inversión, de pensiones y cooperativas.
- Sociedades agrarias y agrupaciones de interés económico.
El impuesto de sociedades debe presentarse aun cuando en el ejercicio anterior no se hayan obtenido beneficios.
Esto incluye a las SLU y los autónomos; sin embargo, las SLU tienen un tipo impositivo más bajo que los autónomos. El tipo impositivo general del Impuesto de Sociedades es del 25%, pero las SLU pueden beneficiarse de un tipo reducido del 15% durante los dos primeros años de actividad. Los autónomos, por su parte, pagan el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que tiene un tipo impositivo que va del 19% al 47%.
Tipos de impuestos de sociedades
El tipo de gravamen general del impuesto de sociedades es del 25%. No obstante, existen otros porcentajes de aplicaciones, como por ejemplo:
- Sociedades cooperativas de crédito, le corresponde un porcentaje del 30%.
- Entidades de crédito con un porcentaje del 30%.
- Cooperativas fiscalmente protegidas, a las que le corresponde el pago del 25%.
- Fondos de inversión de carácter financiero, a los que corresponde el 1%.
Para conocer todos los tipos de gravamen puedes acceder a la Ley 27/2014, de 27 de noviembre y así ubicar el porcentaje que te corresponde.
Impuesto de sociedades sobre rentas
Como regla general, el impuesto de sociedades es un tributo que grava la renta que obtienen las sociedades y otras entidades jurídicas en territorio español. Siendo este gravamen sobre la renta total del contribuyente.
No obstante, existen casos como el gravamen sobre capital y dividendos que conocerás a continuación.
Impuesto de sociedades sobre dividendos
Siendo empresarios o emprendedores, podrás tributar dividendos de dos maneras:
- Tributación a través del impuesto de sociedades, con un 25% una vez restados los gastos a los dividendos.
- Tributación a través del IRPF, en el cual corresponde un gravamen a los dividendos del 19%.
Sin embargo, al existir una doble tributación debes tener especial cuidado al momento de realizar la declaración para evitar la doble imposición por el mismo concepto.
Cómo calcular el impuesto de sociedades
Para realizar el cálculo del impuesto de sociedades, debes aplicar los siguientes pasos:
- Obtener el resultado contable y efectuar los ajustes para calcular la base imponible.
- Consulta la Ley para informarte acerca de las deducciones que puedes realizar, así como establecer la compensación de bases negativas de ejercicios anteriores.
- Una vez efectuadas las deducciones pertinentes, se realiza la aplicación del tipo de gravamen que corresponde en cada caso.
Ten presente que existen deducciones o bonificaciones que pueden afectar al cálculo general de la cuota del impuesto.
Ventajas y desventajas del impuesto de sociedades
La principal ventaja del impuesto de sociedades es su no progresividad. Es decir, a diferencia de los impuestos que paga un autónomo, en el caso de las empresas se trata de un tipo fijo que no se ve incrementado al subir la facturación. Es decir, será siempre el mismo, independientemente de lo que ganes.
Ventajas
Como todo tributo, el impuesto de sociedades implica ciertas ventajas dependiendo de la figura jurídica sobre la que se gravará el beneficio. En términos generales, algunas ventajas de este impuesto son:
- Carácter no progresivo, es decir, se trata de un tributo de tipo fijo que no aumentará en función del incremento de la facturación.
- Permite la deducción de ciertos gastos e inversiones adicionales a los de otros tributos.
Dependiendo de las ganancias que esperes tener con tu negocio será más beneficioso constituirse como sociedad o autónomo, por esta razón debes estar al tanto de los porcentajes de aplicación y deducciones pertinentes.
Desventajas
Sin embargo, no todo es positivo cuando del impuesto de sociedades se trata y es que requiere llevar la contabilidad de tu negocio más organizada y precisa, por lo que resulta indispensable contar con un experto en el área fiscal que te asesore o realice la declaración de este tipo de impuesto.
Créditos fiscales para el Impuesto de Sociedades
Una vez que realices los ajustes correspondientes al resultado de la cuenta de ganancias y pérdidas en el impuesto de sociedades, si obtienes una base imponible negativa se generará un crédito fiscal que podrás compensar en los ejercicios futuros.
Para que se te reconozca este crédito fiscal, deben cumplirse ciertas condiciones contables, las cuales son las siguientes:
- La base imponible negativa se obtuvo como consecuencia de un hecho inusual en la gestión de la empresa.
- Que se aprecie razonablemente que los hechos que causaron la base imponible negativa han desaparecido y que se van a obtener beneficios fiscales para su compensación.
- El plan de negocio utilizado por la empresa para estimar las ganancias fiscales futuras debe estar acorde con la realidad del mercado.
Al utilizar créditos fiscales, se reduce la cuota a pagar por concepto de impuesto de sociedades.
Deducciones fiscales para el Impuesto de Sociedades
Al momento de presentar tu declaración del impuesto de sociedades debes tener presente que podrías optar a ciertas deducciones o beneficios fiscales.
A continuación tienes una lista de las deducciones fiscales para el Impuesto de Sociedades en España.
- Gastos de personal: salarios, cotizaciones a la Seguridad Social, primas de seguro de salud, etc.
- Gastos de material: materias primas, suministros, herramientas, etc.
- Gastos de servicios: alquiler, luz, agua, teléfono, etc.
- Gastos de amortización: activos fijos, como maquinaria, mobiliario, etc.
- Gastos financieros: intereses de préstamos, comisiones bancarias, etc.
- Gastos de representación: comidas y cenas de trabajo, viajes de negocios, etc.
- Gastos de investigación y desarrollo: gastos relacionados con el desarrollo de nuevos productos o servicios.
- Gastos de formación: cursos de formación para los empleados.
- Gastos de publicidad: gastos relacionados con la promoción de la empresa.
- Gastos de patrocinio: gastos relacionados con el patrocinio de eventos deportivos, culturales, etc.
- Gastos de donaciones: donaciones a entidades sin ánimo de lucro.
Es importante tener en cuenta que no todos los gastos son deducibles en el Impuesto de Sociedades. Para que un gasto sea deducible, debe cumplir los siguientes requisitos:
Debe estar relacionado con la actividad económica de la empresa.
Debe estar debidamente justificado, es decir, debe estar documentado con facturas o recibos.
Debe ser razonable y proporcional a la actividad económica de la empresa.
Si no se cumplen estos requisitos, el gasto no será deducible en el Impuesto de Sociedades. Esto puede dar lugar a una sanción por parte de la Agencia Tributaria.
Por lo tanto, es importante conocer los requisitos para deducir los gastos y conservar los documentos justificativos.
Deducciones para incentivar la realización de determinadas actividades
En este caso, se trata de deducciones con la finalidad de promover la realización de actividades de investigación y desarrollo destinadas a descubrir nuevos conocimientos, así como también al desarrollo de dichas investigaciones para la obtención de nuevos productos o materiales.
Además, con estas deducciones también se busca incentivar la innovación tecnológica, entendiendo esta como la mejora significativa de productos o procesos ya existentes, así como la obtención de nuevos productos.
Otras deducciones
Entre las deducciones a las que podrás acogerte para evitar la doble imposición internacional están las siguientes:
- La jurídica, que consiste en una deducción para aquellas empresas que obtengan beneficios tanto en el extranjero como en territorio español, para ello deberás consultar la Ley e identificar la deducción correspondiente.
- La económica, que se aplicará siempre y cuando en la base imponible se computen dividendos o participaciones en los beneficios pagados por una entidad no residente en territorio español.
Devoluciones del Impuesto de Sociedades
La devolución del impuesto de sociedades procederá cuando la suma de las retenciones, ingresos a cuenta y pagos fraccionados de este impuesto sea superior al importe de la cuota resultante a pagar.
En estos casos, la Administración Tributaria está obligada a realizar la devolución, de oficio, del excedente de dicha cuota en el plazo que la Ley prevé. Si transcurrido dicho plazo no se ha efectuado la devolución se aplicará el interés de demora.
Plazos para el pago del Impuesto de Sociedades
La declaración del impuesto de sociedades se presenta en el plazo de los 25 días naturales siguientes a los 6 meses posteriores a la conclusión del período impositivo. Por esta razón, si una entidad hace coincidir su periodo impositivo con el año natural, deberá liquidar y pagar este impuesto hasta el 25 de julio.
En todo caso, si el periodo impositivo de la empresa no coincide con el natural, el pago a realizar se efectúa en los 6 meses siguientes a su finalización.
Responsables del Impuesto de Sociedades
En cuanto al tema de responsables del impuesto de sociedades, quienes deben contribuir son las siguientes entidades:
- Personas jurídicas (exceptuando a las sociedades civiles, sin objeto mercantil)
- Entidades puntuales, como los fondos de inversión, fondos de capital-riesgo o los fondos de pensiones; incluso aunque no posean personalidad jurídica
Consecuencias de no pagar el Impuesto de Sociedades
Ya sea porque te descuidaste o porque se te acumuló el trabajo, presentar la declaración del impuesto de sociedades fuera de plazo correspondiente puede traerte graves consecuencias. Los resultados de acarrear la declaración extemporánea pueden ser:
- La administración tributaria no permitirá la compensación de bases imponibles negativas de ejercicios anteriores.
- No podrá aplicarse el beneficio de la libertad de amortización y otros incentivos fiscales.
- Se establecerán sanciones por declaración extemporánea.
Estas consecuencias se aplicarán incluso a aquellas empresas con una cuota cero o un resultado a devolver.
Conclusiones
La Ley del impuesto de sociedades brinda beneficios y deducciones muy atractivos para las empresas que realizan sus declaraciones dentro de los plazos pertinentes. No obstante, también sanciona aquellos que por cualquier razón declaren extemporáneamente.
Por esta razón es recomendable que, en lo que se refiere al impuesto de sociedades, mantengas tu contabilidad actualizada a la fecha y evites retrasos que podrían perjudicar tu negocio. También, te recomendamos que busques la mejor asesoría fiscal y tributaria del mercado, con el fin de evitar cualquier posible percance con tus impuestos.